Existe información que indica que beber líquidos durante las comidas diluye el ácido clorhídrico y las enzimas digestivas causando indigestión, pero no existen estudios clínicos válidos que comprueben esta hipótesis. En una persona sana, la digestión no se verá afectada por acompañar los alimentos sólidos con agua, porque el estómago producirá el ácido clorhídrico necesario y las enzimas van a unirse a las partículas de alimento, independientemente de la cantidad de líquido presente. Sin embargo, en las personas con ERGE (enfermedad por reflujo gastroesofágico), beber mucha agua y comer al mismo tiempo, puede aumentar rápidamente la presión dentro del estómago y facilitar la regurgitación.
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Referencias:
· American Gastroenterological Association
· Tamara Duker Freuman
· Imagen: Google
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